lunes, 6 de julio de 2015

La excelencia escultórica rumana del último medio siglo: Ion Irimescu y su museo, el mayor museo de autor de Rumania.




Constantin Brâncuși
1876-1957

 Motto:
“Casi todos sus rostros vienen de lejos, diríase; de tiempos insondables, portadores de mitos. (…) Es un gozo mirar estas figuras que dejan la impresión, como ya lo dije, que están conversando con Dios, en una eterna mañana del mundo.”
Eugen Simion, ex Presidente de la Academia Rumana

Al haber elegido París como morada, Brancusi jugó con ventaja a la hora de darse a conocer.

Pero no fue un caso aislado en la Historia del Arte de Rumania.
Ion Irimescu (1903-2005)

Considerado como el escultor más importante del último medio siglo, Ion Irimescu (27.02.1903 Preuteşti – 8.10.2005 Fălticeni), hijo de Petre y de Maria Irimescu (hermana del escritor Al. Cazaban), pasó su infancia y adolescencia en su urbe natal de Fălticeni. Desde 1914 cursa estudios de primarios y secundarios en el instituto “Nicu Gane”, integrando la primera promoción (1924) de dicha escuela, junto con los futuros actores Gr. Vasiliu-Birlic y Jules Cazaban.

Aún siendo alumno de sexto de instituto, abrió su primera exposición personal. Entre 1924-1928 es alumno de la Academia de Bellas Artes de Bucarest, en la clase del escultor Dimitrie Paciurea, al tiempo siendo un asiduo de las clases de Oscar Han.
Busto del historiador
Nicolae Iorga (1871-1940)

Se le concedió una bolsa de estudio por la Escuela Rumana de Paris (1929-1931) por la obra “Atlas con la tierra a hombros” y, en 1937, también mediante concurso, una nueva bolsa – Dimitrie Paciurea. Enseña dibujo en la Escuela Normal de Fălticeni (1928-1930), en el Instituto “Aurel Vlaicu” de Paşcani (1934-1936) y en el Instituto de  Slatina (1938-1940).
En 1940 ingresa en el cuerpo profesoral de nivel universitario, como catedrático de escultura en la Academia de Bellas Artes de laşi (1940-1950, siendo rector desde 1944), en el Instituto Universitario de Bellas Artes “Ion Andreescu” de Cluj-Napoca (1950-1955) y en el Instituto Universitario de Bellas Artes “Ion Grigorescu” de Bucarest (a partir de 1965).

Su arte va desde el neoclasicismo con acentos patéticos, expresionistas de los inicios (Torso de mujer, Torso de hombre andando, Centauresa, Joven con racimos en el pelo), pasando por la geometrización brancusiana de las formas – un geometrismo marcadamente expresivo, como en la serie de bajorrelieves y composiciones dedicadas a la infancia y adolescencia: Rodica, Nicuşor, Dan, Retrato de niño), en una visión arcaizante o primitiva (Cabeza, La Niña de Piedra) para finalmente producir una escultura sumamente estilizada, con especial atención al pulido casi artesanal de las formas, usualmente fundidas en bronce.
Orfeo

Expuso en el Salón Oficial de Paris (1930-1931, distinguido con Mención de Honor) y en todos los Salones Oficiales de Bucarest (1923-1943) e laşi (1940-1943) así como en las Exposiciones de las Juventudes Artísticas (1937-1943).

Abre una exposición personal en la Sala Dalles (quizás la más importante sala bucarestina) en 1947, y después de 1948 participa en todas las muestras nacionales anuales y bienales.
Participa con obras suyas en exposiciones de arte rumano en Amberes, Ankara, Bratislava, Budapest, Estocolmo, Moscú, Oslo, Paris, Petersburgo, Sofía, Varsovia, Venecia, Zurich.

Su actividad le hizo merecedor de las más altas condecoraciones y medallas. Desde 1992 fue Académico Honorario de la Academia Nacional de Rumania.

Creador polifacético, de estudios a bajorrelieves (Leda y el Cisne, El retorno tras el trabajo, El Descanso) a la escultura monumental (1907, Brâncuşi, Lupeni 1929, Octav Băncilă), Ion Irimescu ostenta su excelencia en los retratos (Autorretrato, G. Enescu, Dinu Lipatti, Corneliu Baba) donde el artista “no busca necesariamente reproducir un determinado modelo, sino expresar una representación, un recuerdo o un ideal”.
El Museo Ion Irimescu de Falticeni

En el año 1975, el gran escultor regala a la urbe de Fălticeni una impresionante colección de obras esculturales, dibujos, esbozos, una biblioteca con álbumes de arte rumano y universal), constantemente enriquecida con nuevas piezas, hasta alcanzar unas 350 obras esculturales y más de 3000 dibujos. Albergada en la casa que antaño perteneció a Alecu Botez Forăscu, miembro de la burguesía local, se convertirá en el Museo Ion Irimescu, el mayor museo de autor de todo el país.
Escenario de su infancia y adolescencia, de sus primeros actos artísticos, Ion Irimescu eligió Fălticeni como su morada para la eternidad. Su tumba, junto a las de sus padres y su esposa, se encuentra en el cementerio de Oprişeni, cuya iglesia pintó él mismo, aún siendo estudiante, allá por 1926.

Música
Entre sus muchas obras, destacaríamos aquellas dedicadas a la música o la maternidad. En el Museo de Fălticeni, pero también en colecciones privadas, se hallan muchas liras, mandolinas, violines o harpas, esculpidas por Ion Irimescu.
Maternidad

Los críticos de arte coinciden en que no son simples objetos pulidos, inmóviles, sino gráciles seres que hacen música. Las obras referentes a la maternidad traen al primer plano – como todas las obras del artista – un aire mítico, de figuras procedentes de otro mundo.

(Ciolca, C. - Cartea Fălticenilor (El libro de Fălticeni”. Editorial Omnia 2005)
Fotos y texto por cortesía de Teodora Moroşanu, https://ionirimescu.wordpress.com/

Str. Mihai Eminescu nº 2
Fălticeni, 725200
Jud. Suceava, România
Teléfono (+4)0230.541.370
Abierto de martes a domingo 09.00 - 17.00


Astrónomo

Anunciación

Clepsidra - IV

Mujer tañendo la mandolina

Mujer leyendo

Mujeres cantando

Maternidad
Xenia - torso


























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