Iași, grabado del siglo XVIII |
“Hay rumanos que jamás estuvieron
en Iași, aunque no debería haber nadie; ya que a ellos les será vetado conocer
las páginas de las más bellas crónicas, no podrán imbuirse apropiadamente del
espíritu de nuestro pasado, que más rica y vivamente pervive en este lugar que
en ningún otro […] Menuda merma para su conciencia nacional, el no haber visto
la ciudad que fue, y hasta hoy se precia en llamarse a si mismo, Capital de
Moldavia”
Nicolae
Iorga (1871 – 1940)
historiador,
catedrático, crítico literario,
dramaturgo,
poeta y político rumano.
“Iași
diríase un anciano pensativo, harapiento, al que dirígesele la palabra en
contadas ocasiones y solo por necesidad, e ignorado en días de bonanza”
Nicolae Hortolomei (1885 – 1961),
Médico, Miembro numerario de la
Academia de Rumania y de la Academia Francesa de Cirugía
Diseño heráldico del escudo de la ciudad de Iași |
Hacia la universalidad
por la peculiaridad, así podríamos caracterizar brevemente a la históricamente
romántica y cultural capital de Iași, urbe
de los grandes amores poéticos, de fragancias primaverales y cuna de grandes
vinos, designada por un vocablo que procede del nombre de una tribu sarmática –
los yazigues - asentada en aquella zona,
mencionados ya en la Antigüedad nada menos que por el poeta Ovidio.
A vista de pájaro muestra la forma de un anfiteatro
natural formado por siete colinas que
le han propiciado el sobrenombre de “pequeña Roma”, Iași es la segunda capital
por numero de estudiantes y la primera por la antigüedad de su universidad.
Ciudad pionera en Rumania al tener el primer Conservatorio
Filarmonico-Dramatico (1836) y la primera Universidad moderna (1860), Iași
tiene hoy tres teatros, una filarmónica y una opera, que ofrecen durante todo el año obras de referencia en el
repertorio de género.
Palacio de Cultura Palatul Culturii |
La oferta cultural es asombrosa; una
veintena de museos y casas-museo esparcidos por toda la ciudad de las siete
colinas - parte de ellos albergados por el emblemático Palacio de Cultura,
un edificio neogótico que debió tener tantas salas como días del año (365) pero
finalmente se quedó algo corto, en… 298, además de 277 bibliotecas (sic) de las
cuales una alemana y otra americana, tres centros culturales (francés, alemán,
británico más uno de América Látina y Caribe). Por algo será que entre otros
nombres ilustres de Rumania, Iași vio nacer al único Nobel (de fisiología y
medicina) rumano hasta la fecha, George Emil Palade.
Iași fue
capital del principado medieval de Moldavia (1564 – 1859). Mirando un mapa, más
de uno se extrañará al ver una capital que tiene a un tiro de piedra de la
frontera de estado. Hay que mirar un mapa anterior al año 1812 cuando se
produjo el primer rapto ruso de la mitad este de Moldavia – que hoy comparten
la república de Moldavia y Ucrania.
Mapa del Principado de Moldavia en tiempos de Esteban el Grande (Ștefan cel Mare) |
Entre 1959
y 1862 ostentó la bi-capitalidad de los Principados Unidos (junto con
Bucarest), para ser capital del Reino de Rumania de 1916 a 1918, durante la
Primera Guerra Mundial.
Considerada
la segunda ciudad como importancia cultural y universitaria, atesora un
valiosísimo patrimonio histórico, cultural y emocional para los rumanos. Buen número
de instituciones académicas y/o culturales ostentan la primicia cronológica a
nivel nacional.
La primera
universidad moderna de Rumania, la que lleva el nombre de su fundador, el
príncipe Alexandru Ioan Cuza, se encuentra en Iași. Casi un cuarto de la
población de la ciudad lo representan los más de 80.000 estudiantes – ahí es nada.
Universidad "Al. I. Cuza" (1860) |
Iași es sinónimo de cultura.
Es la ciudad de los grandes
ideales, de la primera gran unión, del primer espectáculo teatral en lengua
rumana, del primer museo literario memorial y del primer Museo de Historia
Natural de Rumania…
En las guías turísticas se
recomienda reservar una semana para impregnarse de su cultura, de sus parques,
de sus alrededores, de su sentimiento de tihnă – un sosiego a la rumana;
no confundir con el aburrimiento – sería injusto. Como injusto sería tratar de
agotar la descripción de esta gran ciudad en una solo entrada, con lo que esto
es solo una selección arbitraria, sin pretender establecer jerarquías.
El Teatro Nacional “Vasile Alecsandri” de Iași |
El Teatro Nacional alberga tanto a
la compañía nacional de teatro dramático, como a la de la opera lírica
nacional, y lleva el nombre del escritor y poeta revolucionario “Vasile
Alecsandri” (1821-1890), y recientemente ha sido seleccionado por la BBC en una
lista de los siete teatros “para quitar el aliento” junto con el Teatro Globo
de Londres, el Palacio Garnier de París y La Fenice entre otros.
La Sala Grande del Teatro con el telón al fondo |
Es obra de los arquitectos
vieneses Fellner y Helmer, quienes han proyectado otros edificios similares en
Viena, Praga, Odessa y Zurich. El telón del escenario muestra una alegoría de
la Vida y sus edades, y otra de la Unión de los principados rumanos. El techo
representa paradisíacas alegorías con ninfas y angelotes, enmarcado en un
estuco rococó. El magnífico candelabro veneciano, de época, cuenta con nada
menos que 109 luces.
El techo con el gran candelabro |
Una veintena de museos están
esparcidos por toda la ciudad de las siete colinas - parte de ellos albergados
por el emblemático Palacio de la Cultura, un edificio neogótico que debió tener
tantas salas como días del año – 365 – pero se quedó algo corto, en… 298.
Alguno de los monumentos emblemáticos
de la ciudad son:
Al fondo, Palatul Culturii. En primer plano, la principesca iglesia de San Nicolás (1492) y la casa del erudito Dosoftei (siglo XVII) |
Palatul Culturii (El Palacio de
Cultura)
Edificio neogótico de principios
del XX, con sus impresionantes dimensiones, ocupa el solar del antiguo palacio
real.
Cerámica de Cucuteni |
Alberga el Museo de Bellas Artes,
con obras universales de pintores que van desde Cranach hasta Salvator Rosa,
pasando por Murillo y Caravaggio, y una buena representación de la escuela
rumana – Grigorescu, Luchian, Tonitza, Petrascu, etc., el Museo de Historia
de Moldavia que destaca por sus piezas arqueológicas de cerámica de
Cucuteni, el Museo Etnográfico de Moldavia que cuenta con piezas de la
región, así como útiles de trabajo, y el Museo Politécnico donde se
exhiben colecciones sobre la energía en sus distintas facetas, e interesantes
instrumentos de producción de sonido.
Estatua ecuestre de Esteban el Grande (Ștefan cel Mare) |
Delante del Palacio, hallamos la
estatua ecuestre del príncipe Esteban el Grande (Ștefan cel Mare), obra
del famoso escultor Emmanuel Fremiet (miembro de la Academia Francesa de Bellas
Artes, autor de varias esculturas célebres, como la de Juana de Arco); en el
pedestal del monumento, los altorrelieves representan escenas de sus batallas
contra turcos y polacos.
El monasterio “de los Tres Santos
Jerarcas” (1639) con su encaje tallado en piedra que cubre todo su exterior, único
en Rumania, muestra una afortunada síntesis cultural entre varios estilos.
El Palacio neoclásico Roset-Roznovanu es hoy el Ayuntamiento de la ciudad.
Suntuoso edificio construido en el último tercio del siglo XVIII, impresiona por sus fastuosos interiores.
El palacio Balș-Sturza (siglo XVII) con sus hermosas vidrieras y su techo artísticamente pintado, ha sido sede del Banco de Moldavia, del Ayuntamiento, de la emblemática sociedad cultural “Juventud” (“Junimea”), es desde la posguerra Casa de Correos
El histórico monasterio de Golia (1660) es totalmente distinto de las demás iglesias ortodoxas moldavas tanto en construcción como en arquitectura. Mezcla de barroco y bizantino, fue edificado en un momento tardío del Renacimiento Rumano.
El impresionante palacio de la Universidad es obra del arquitecto francés Louis Blanc, inspirado en el eclecticismo europeo de la época. La edificación comenzó en 1892, quedando inaugurado en octubre de 1897.
El Grand Hotel Traian (1882), es
de estilo neoclásico francés, edificado según los planos de Gustave Eiffel
sobre una estructura metálica (toda una novedad para la época) con columnas de
fundición y plataformas metálicas. Inicialmente destinado a ser un teatro, el
promotor se endeudó tanto que tuvo que ceder el edificio a sus acreedores, que
le cambiaron la destinación por aquella de hotel.
Quedan en el tintero, para una
próxima entrada, otros muchos edificios singulares de esta bellísima aunque injustamente poco conocida ciudad rumana.
Iași de noche... |
... y de día - mediados del siglo pasado |
El palacio de la Aduana Vieja |
La Biblioteca Central Universitaria "Mihai Eminescu", en la subida a la colina del Copou |
Están citados.