Es un
monasterio de monjes, declarado monumento histórico, está ubicado en el término municipal de Vânători-Neamț, pueblo
de Mănăstirea Neamț, condado de Neamț.
Es el
asentamiento monacal de mayor antigüedad, y a la vez el más grande de Moldavia,
apodado
“Jerusalén” - o “El
Athos” - Rumano, esta verdadera Gran Lavra de Moldavia es la cuna del Ortodoxismo
Rumano.
Mencionado
por vez primera en un documento de 1407, sus raíces se remontan con toda seguridad hasta el siglo
XII. Como ktitor* (ver nota al pie) está acreditado el voivoda
Petru I Mușat (1375-1391) quien mando construir la primera iglesia de
obra (hoy desaparecida) pero en su emplazamiento hubo ya otra iglesia de
madera, más antigua, llamada la Iglesia Blanca, que los monjes construyeron un
siglo antes. En cuanto a la iglesia actual, ella fue ktitorida por Ștefan cel
Marea finales del siglo XV, y dedicada a la Ascensión de Jesucristo.
Dentro del
recinto se encuentran dos iglesias, dos capillas, la torre-campanario con sus
11 campanas, la sala de la imprenta, así como un museo que alberga una de las
más importantes colecciones de arte eclesiástico de la Europa del Este.
Llama la
atención el Aghiazmatar, edificio circular con techo en forma de
mitra, que vemos en frente de la iglesia. Allí, con motivo de la fiesta mayor
del monasterio, se celebra la ceremonia de bendición del agua (aghiasma
significa agua bendita en rumano) pero también alberga una librería.
Este
monasterio tiene la más grande y antigua biblioteca monacal de todo el país
(18000 volúmenes). Durante la Edad Media tuvo un papel clave en el desarrollo
del arte y de la cultura rumanas.
Ya en el
siglo XV, cuando los miniaturistas de los principados danubianos habían adquirido ya merecida fama, como los mejores de la zona de los Balcanes, el monasterio de Neamţ éra el buque insignia de
dicha escuela de calígrafos, copistas y miniaturistas, cuya herencia contiene obras de
excepcional valor histórico, litúrgico y artístico.
Miniatura de Gavriil Uric (1429) Manuscrito Bodleiano - San Juan - |
Miniatura de Gavriil Uric (1429) Manuscrito Bodleiano - San Lucas Apostol - |
Miniatura de Gavriil Uric (1429) Manuscrito Bodleiano - San Marcos - |
Miniatura de Gavriil Uric (1429) Manuscrito Bodleiano - San Mateo Apostol - |
En la primera mitad de
dicho siglo, su representante más afamado fue el miniaturista Gavriil Uric,
autor de verdaderas obras maestras (entre otras, un libro de servicios de 1429,
obra cumbre del arte medieval europeo, que se encuentra en la Biblioteca Bodleiana
de Oxford), pasándole el testigo a un Teodor Mărişescul o a un Ghervasie y
otros aprendices suyos. Esta fue otra razón que ayudó a la conformación de una
biblioteca que, a pesar de las vicisitudes de la historia, no dejó de
enriquecerse incesantemente a lo largo de los siglos, llegando a tener más de
4430 manuscritos, según un catálogo publicado en el año 1862, poco antes del
incendio que la asoló aquel año, habiendo llegado unos 500 hasta hoy.
Estrechamente
vinculada a la actividad tipográfica, en el Monasterio se ha desarrollado una
famosa escuela de tallista y grabadores. Los monjes Ghervasie y Nazarie,
Teodosios y Damian, Simeon y Nicolae, han adornado con verdaderas obras de arte
los espacios libres de los libros, sus creaciones siendo hasta 1860 (cuando se
introdujo la cincografía) modelo e inagotable fuente de inspiración – entre otros,
para los pintores tras vidrio, arte característico en Transilvania.
San Jaralambos Hieromártir.
Grabado por el Monje Teodosios, 1852.
|
San Jaralambos Hieromártir. Icono tras vidrio de Transilvania. Mediados del siglo XIX. |
Por
desgracia, obras y objetos de arte que fueron creadas o que pertenecieron al
Monasterio se encuentran hoy en el patrimonio de
entes culturales muy conocidas – como el Museo Rumiantsev de Moscu, la
Biblioteca Bodleyana de Oxford, la Biblioteca Central de Sankt Petersburgo, o
la Bayerische Staatsbibliothek de Múnich, etc. – otras habiendo sido incluídas
en el tesoro estatal rumano que fue transferido a Rusia durante la primera
guerra mundial, y del que hasta la fecha no se ha devuelto nada.
Así y
todo, en la iglesia de la Ascensión y en las iglesias aledañas, en la
biblioteca y en la colección museal del monasterio se siguen guardando buen
número de asombrosos objetos – por antigüedad y cualidades artisticas –
verdaderas joyas del Patrimonio Nacional.
En primer
lugar, el icono bifronte de gran tamaño que representa a la Madre de Dios Lidianca
en el anverso y a san Jorge en el reverso, al que se le atribuye origen aquiropoieta
(no hecha por mano de hombre) y se le considera milagroso.
En el
museo del monasterio (fundado en 1916) se encuentra otra pieza de gran interés:
el iconostasio de la capilla de la Ciudadela Neamţ, traído en 1962 desde la
iglesia parroquial del municipio de Vânători conocido como de “maler Baraschi”
(pintor Baraschi), con evidente influencia del Barroco centroeuropeo.
Más allá
de las polémicas estéticas sobre su fecha, estamos ante una obra maestra del
arte medieval, reconocida como tal entre los expertos en arte.
Importantes
bordados ricamente adornados son una “nabedernita” de 1665, (una pieza de la
vestimenta litúrgica, de forma cuadrada, que llevan colgada a la cintura los
popes de cierto rango, y que simboliza al sable de Dios-Verbo) un epitafio con
la escena del Santo Entierro de 1821, las cruces talladas en madera de olivo o
de cedro, con exquisitas monturas de metales preciosos afiligranados, el cáliz
de plata dorada cuya copa la sostiene un ángel, así como las suntuosas monturas
metal de los Evangelios de 1759 y 1821, algunos iconos pintados por Nicolae
Grigorescu (ver la entrada sobre el monasterio de Agapia) de las cuales destaca
su único icono pintado sobre placa de metal, en 1857, y un omoforio que
perteneció al obispo Pahomie de Roman (1706-1714).
Si por desgracia los frescos interiores están afectados por unas restauraciones poco afortunadas, aunque originadas por acontecimientos trágicos - pillajes, incendios, etc - las piezas expuestas en el museo compensan con creces por su calidad artística. Por tanto, este monasterio, como los demás
de la zona – Varatec, Secu, Sihastria, Agapia, Horaita, Sihla, etc - bien merecen
una visita.
*) Por ktitor
o ktetor (del griego κτήτωρ; serbio cirílico Ктитор,
rumano ctitor) se designa una persona que provee los fondos necesarios a
la construcción o reconstrucción de una iglesia ortodoxa o de un monasterio, a
la pintura de iconos, frescos u otros trabajos artísticos. Un concepto católico
equivalente es el de donante. La forma femenina es ktitorissa o ktetorissa
(griego Κτητόρισσα)
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