domingo, 14 de junio de 2015

Roman, la villa patriarcal con nombre principesco



Roman Muşat I, el segundo voivoda (1391-1394)
de la medieval Casa de los Muşat

Si viajará en coche hacia o desde el norte de Moldavia occidental, la carretera nacional 2, también conocida por E-85 (de europea) pasa a escasos metros del monumento más importante de la Villa de Roman, la Catedral. Pero la ciudad tiene otros muchos atractivos, de los que voy a mentar algunos.
El honor de fundar esta villa de rancio abolengo recae en Roman Muşat I, el segundo voivoda de la medieval Casa de los Muşat moldava, auto intitulado – no sin mérito, al juzgar por los documentos de la época –“Yo, Roman Voivoda, Único y Excelentísimo Dueño y Señor, por la Gracia Divina, de las Tierras de Moldavia, Desde los Montes hasta las Orillas del Mar”, es decir el primero en aunar bajo su cetro dichas tierras. Su trabajillo le habrá costado al hombre…



Escudo de Roman

El escudo de la Villa de Roman está compuesto por una cabeza de jabalí, referencia a su estatuto medieval de real coto de caza, sobre fondo gules. La corona está compuesta por cinco torres almenadas, simbolizando su rango como Villa.



La Primera Crónica de Nóvgorod (1016-1471)


Aunque en la tierra de esta villa y sus aledaños se han encontrado  un buen número de vestigios paleolíticos y neolíticos, atestiguando la existencia de asentamientos humanos desde la edad de bronce y su importancia a través de las edades del hombre, la primera mención histórica de la villa se remonta al año 1387, constando en la Primera Crónica de Nóvgorod (1016-1471). El primer documento escrito es el acta de privilegios otorgado por Roman Mușat, en idioma eslavo, se encuentra en los Archivos Nacionales de Bucarest.

El sello es de cera y el cordón rojo del que está atado es de seda. Se puede ver es escudo con la cabeza de uro, la estrella entre la cornamenta, flanqueado por el sol y la luna.


Acta de donación otorgada por Roman Muşat I



Como capital del condado medieval homónimo, el primero de todo el principado,  su primera mención documental se remonta al 16 de septiembre de 1408. Posteriormente, fue designado capital de “Las Tierras Bajas de Moldavia”, o la Moldavia Baja.
En el siglo XX fue capital del condado de Roman, hoy dividido entre los de Iasi, Neamt y Bacau.
El condado de Roman, siglo XX.

El núcleo inicial ha sido la Ciudadela de los Muşatini (Cetatea Muşatinilor) que debe su nombre a la medieval Casa de los Muşat, sita en el recinto ocupado hoy por el conjunto del “Arzobispado de Roman y Bacău”. La segunda plaza fuerte de la Villa, llamada “Cetatea Nouă a Romanului”, la Fortaleza Nueva, fue construida bajo el reinado de Ştefan cel Mare en la confluencia de los ríos Moldova y Siret. Desgraciadamente, las vicisitudes de los tiempos la han reducido a unas tristes ruinas.

No pocas fueron las personalidades rumanas vinculadas por nacimiento, vida, o simplemente dejaron su huella en la historia de Villa.
Autorretrato de Anastasie Crimca,
erudito metropolita de Moldavia,
insigne miniaturista medieval (cca 1560 - 1629).
Misal miniado (Liturghier), 1610

De la lista de obispos, digno es de destacar Anastasie Crimca, insigne miniaturista, el fundador del monasterio de Dragomirna, que vivió aquí de 1606 a 1612
 
Estatua de Miron Costin, en la ciudad de Iași
El gran cronista Miron Costin, dueño de una finca cercana a la Villa de Roman, vivió y hasta encontró su trágica muerte también.


El Arzobispado de Roman.

Testigos atemporales del alto desarrollo alcanzado por la ciudad en la época, son un buen puñado de edificios de culto tanto ortodoxos como de otras confesiones, de las que destacan la Iglesia y el conjunto Arzobispal, monumento-clave para entender la Edad Media de Rumania. Fue tal la importancia que adquirió, que en aquellos tiempos, según lo mencionado en su monumental obra “Descriptio Moldaviae” por el erudito príncipe Dimitrie Cantemir (ver http://rumboarumania.blogspot.com.es/2015/06/dimitrie-cantemir-un-filosofo-entre.html) los obispos de Rădauți y respectivamente Huși le tenían que rendir pleitesía al arzobispo de Roman, que fue el único entre los tres que podía llevar mitra durante los oficios religiosos.

 
Mitra de jerarca, museo del monasterio de Neamțu

A lo largo de su historia, Roman fue capital del condado homónimo (el primero en su género cuya primera mención documental – primer condado mencionado en Moldavia se remonta al 16 de septiembre de 1408,  así como de “Las Tierras Bajas de Moldavia”.


Monumentos y edificios singulares de Roman

La casa Ioachim, hoy Biblioteca Municipal.

Detalle de la fachada

Casa Ioachim. Ubicada en el número 5 de la calle Nicolae Titulescu, fue construida en 1864 por un comerciante local y al parecer fue pintada por maestros venecianos nada menos. Albergando hoy la Biblioteca Municipal, su mayor atractivo es la torre de inspiración florentina.

 
Colegio "Roman-Vodă"

El edificio del Colegio "Roman-Vodă", de la calle Mihai Eminescu, con su fachada de ladrillo visto, es un ejemplo de arquitectura ecléctica típica de finales del siglo XIX, fruto del auge de la burguesía local, tiene elementos rumanos combinados con otros de índole clásica.
Instituto de Colegialas, foto de época
El Colegio cuenta con un segundo edificio, que en el periodo interbélico fue Instituto de Colegialas.

 
La casa-museo “Calistrat Hogaş”
La casa-museo “Calistrat Hogaş” conserva valiosos documentos del Colegio  Nacional “Roman Vodă”, un museo etnográfico con objetos de la zona de Roman, y respectivamente un museo de las religiones representativas de la vieja urbe.


El Museo de Historia
Techo estucado

Casa Nevruzzi, sita en la calle Cuza Voda nº. 19, fue edificada en la primera mitad del siglo XIX. Combina la monumentalidad de los edificios típicos de la época con elementos del barroco tardío. En algunas salas se conservan techos estucados (1882). Es sede del Museo de Historia, en sus 15 salas se exponen unos 5000 objetos que van desde el paleolítico y hasta objetos de origen dacio, o vestigios medievales, encontrados en la fortaleza de Brad y otros asentamientos de la cuenca del río Siret.

El Museo de Bellas Artes tiene una muy amplia colección de pinturas y esculturas de autores vinculados por nacimiento o por afinidades espirituales con la zona de Roman. Cada año organiza varios encuentros (salones) que reúnen artistas plásticos de renombre y lanzamientos de libro.

Casa Celibidache


La casa del Ministro (vórnic) Done – Celibidache.
Un edificio con solera, datando de finales del XVIII, comprada por el vornic Grigore Done en 1825, con elementos decorativos barrocos en el interior donde se accede por una entrada de columnas de extracción clásica. Es la casa natal del insigne director de orquesta Sergiu Celibidache (1912-1996).

Catedral Arzobispal de Santa Parasceves

La Catedral Arzobispal fue construida entre 1542 y 1550 por el príncipe Petru Rareș, hijo de Esteban el Grande, en el mismo emplazamiento de una iglesia más antigua, que se remonta a la época de Petru I Mușat por el príncipe Petru Rareș, hijo de Esteban el Grande. Alberga una de las más importantes bibliotecas de Rumania, con más de 20.000 volúmenes.


Pinturas interiores

Las sucesivas restauraciones no han alterado excesivamente la arquitectura y la pintura del templo. En concreto estas últimas destacan por su extrema belleza, especialmente los frescos del nártex, y las representaciones de la protectora de Moldavia, santa Parasceves.

Madre de Díos Odigitria.
Icono sobre madera
1549
No sabríamos seguir sin antes referirnos a una obra de arte fechada 15 de abril de 1549, cuando el impulso artístico del reinado de Petru Rareș seguía con fuerza. Estamos hablando del icono de la Madre de Díos Odighitria (“que muestra el camino”). De imponente tamaño (108 x 81 cm.), fue una donación del vistier (equivalente al ministro de economia y hacienda de hoy) llamado Dan y su señora Sofica. El icono pertenece al mismo grupo estilístico que los iconos del monasterio de Humor - donde el mismo vistier Dan es recordado como segundo ctitor (fundador y/o principal donante), siendo retratado en el correspondiente lugar de la nao – y los iconos de Urisiu de Jos. Subrayando de nuevo la importancia de la riqueza y variedad de la iconografía moldava de la época, este icono destaca por sus cualidades artísticas, por la imbricación de unos acentos dramáticos con la sobriedad de las caras.
Iglesia de la Dormición ("Precista mare")

La iglesia "Precista Mare" se construyó en 1569 sobre las ruinas de otra iglesia anterior. Cuenta con grupo de cuarenta iconos festivos, fechados entre 1793 y 1794.

Pero hablemos de algo más terrenal.
Una faceta nada desdeñable de la cultura local es la gastronomía. Si ya es un secreto a voces que la cocina regional de Moldavia destaca ampliamente en el panorama nacional como la más exquisita, hecho del que dan fe autores de los últimos 150 años, recordemos que Păstorel Teodoreanu mantenía que de todas, la cocina de la vieja Villa alcanzaba el nivel de arte. En verdad, el esmero, y el cuidado del producto en detalle fue asumido por las amas de casa de la zona desde tiempos inmemoriales, y la tradición sigue. Además, sabemos que Dios también anda entre fogones; a buen seguro, la cocina monacal tiene su parte de responsabilidad en este discreto e injustamente pasado por alto éxito. 
Păstorel Teodoreanu (1894-1964)

Desde unas banales albondiguillas con crema, pero que al verse enriquecidas con unas cuantas colmenillas secas machacadas para un toque que recuerde a las trufas, prescinden de banalidad y olvidan su para más señas humilde extracción para convertirse en manjar de reyes y pa' chupárse los dedos, hasta un insuperable cozonac, pasando por las muy locales pârjoale (suerte de filete ruso, por compararlas con algo que se les parezca levemente), unas piftii de oca (aspic), o un pollo (rural al cien por cien) relleno, acompañado de hortalizas o fruta en salmuera (por cierto, han pensado alguna vez ¿qué orgiástico sabor tendría una manzana que hubiera compartido barril y salmuera durante un par de meses con sandías pequeñacas y tomates verdes?), son moneda común en la gastronomia de la zona. ¿O unos gogoșari în oțet – o sea, unos pimientos-tomate conservados en vinagre? Pero que de conservantes sintéticos cero patatero, que lo sepan. Esto de las hortalizas en salmuera es un capitulo separado, y bastante nutrido, por cierto. Aquellos meses de relajación en la bodega son lo que dura el aprendizaje de las arriba mentadas, antes de ser enviadas a la mesa, a hacer cuadrilla ya sea para un asado, ya sea para unos judiones con costilla ahumada- o cosas por el estilo). Y para rematar ¿qué me dicen de una hornada de plăcintealivenci, poale-n brâu (ver receta en el blog)? Lo de las vărzări (plăcinte con repollo), por raro que parezca, es una delicia con un sabor algo más varonil, pero no menos delicado. Algo así como un buen perfume. Con un licor de frutas silvestres: afinată (de arándanos) o no tanto – vișinată (de guindas ácidas. Y para los niños, un sirope de brotes de pino que se suele encontrar por toda la zona montañosa del país; a los susodichos se les ha visto insinuándose en unas crepes enrollados, disfrazados de mermelada - una locura). O - porqué no - una socată, exquisito y saludable refresco casero a base de flores de saúco (soc-socată, la filiación está a la vista), limones y miel.
Las albondiguillas con crema

Colmenillas, sabor de la tierra

Cozonac
Aspic de oca, delicatessen para entendidos


Pârjoale moldovenești

Gogoșari - pimiento-tomate. El superlativo de "carnoso"


Deliciosa sandía en salmuera - inolvidable


Brotes de pino. ¡Sirope a la vista!

Vișine. ¿Licor, o mermelada?
 
Bodegón con socată

A una hora de coche por la carretera nacional 15D, vía Todiresti y Tibanesti, los apasionados del arte medieval encontrarán uno de los tesoros mejor guardados de la iconografía rumana medieval, en la iglesia de madera de Jigoreni.

 
Iconostasio de estilo brancovan, Jigoreni
Se trata de un valiosísimo iconostasio ricamente tallado y dorado, obra de referencia del género y libros eclesiales antiguos. Además, varios iconos de los siglos XVII-XIX con especial mención de una “Dormición de la Virgen”, donación del príncipe  Constantin Duca y fechado 1696, además del candelabro, único en su género por su forma de mitra obispal.
Dormición de la Virgen
Pantocrator

San Juan Bautista

Virgen Hodighitria - la que enseña el camino

El candelabro con forma de mitra

Del candelabro cuelgan pequeños iconos miniaturales


Detalle de un icono miniatural con el tema "El Descenso al Limbo"


La carretera pondrá a prueba la paciencia del viajero y la pericia del chófer, pero la recompensa será nada menos que ver algo reservado a unos pocos afortunados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario